Por Bruno Cortés
Los senadores del Partido Acción Nacional (PAN) han manifestado su descontento con la reciente aprobación de las leyes secundarias de la Reforma Judicial y han anunciado que presentarán amparos para revertirlas. Según la senadora Guadalupe Murguía, coordinadora de la bancada del PAN, el proceso fue un desastre: un verdadero «espectáculo» que describió como una «tómbola judicial», donde, en lugar de un análisis serio, la selección de jueces y magistrados se manejó de manera improvisada, como si fuera una kermés donde se rifaban bolitas. Pero, ¿qué significa esto para quienes no siguen el día a día de la política? Vamos a desmenuzarlo.
La Reforma Judicial es uno de los grandes cambios que el actual gobierno ha estado impulsando, y la idea detrás de ella es mejorar el sistema de justicia en México, algo que a primera vista suena muy necesario. Sin embargo, lo que se votó recientemente en el Senado fueron las leyes secundarias, es decir, las reglas que indican cómo se va a aplicar esta reforma en la práctica. El problema, según los senadores del PAN, es que todo se hizo de manera apresurada y sin la suficiente discusión. Las leyes que regulan cómo se seleccionan jueces y magistrados, qué funciones tendrán y cómo se les evaluará son cruciales, ya que determinan cómo funcionará todo el sistema judicial en los próximos años.
Murguía no solo se quejó del contenido de las leyes, sino del proceso mismo. Lo llamó una «tómbola judicial», haciendo referencia a que la selección de jueces y magistrados se llevó a cabo sin criterios claros y en forma casi aleatoria. Para ella y su bancada, en lugar de hacer un proceso de selección riguroso, donde se evaluaran los méritos y capacidades de los aspirantes, el gobierno y sus aliados aprobaron las leyes de forma acelerada, dejando de lado la seriedad que un tema tan importante requiere. Imagínate que en lugar de seleccionar a los jueces más capacitados mediante un examen o una evaluación exhaustiva, se usara un sistema como de rifa, sacando nombres de un sombrero. Esa es la crítica del PAN.
Ante esta situación, el PAN ha decidido presentar amparos. Un amparo es una herramienta legal que permite detener una acción que se considera inconstitucional o que afecta los derechos fundamentales de las personas. En este caso, el PAN argumenta que las leyes secundarias de la Reforma Judicial no se discutieron de forma adecuada y que el proceso para aprobarlas no cumplió con los principios de transparencia y seriedad que se requieren. Lo que buscan es que los jueces detengan la implementación de estas leyes hasta que se revise si fueron aprobadas de manera correcta.
Pero, ¿por qué todo esto es relevante para el ciudadano común? Aunque el tema suene técnico, la Reforma Judicial es algo que puede afectar a todos. Los jueces y magistrados que serán seleccionados bajo estas nuevas leyes serán los encargados de tomar decisiones en casos relacionados con derechos humanos, justicia penal y muchos otros temas cruciales. Si el proceso para elegir a estos jueces no es transparente o justo, corremos el riesgo de que personas no calificadas o parcializadas lleguen a ocupar cargos clave en el sistema judicial, lo cual puede tener consecuencias graves para todos los mexicanos.
Este tipo de situaciones generan preocupación, ya que la falta de claridad y rigor en la selección de los jueces puede erosionar la confianza de la ciudadanía en las instituciones. En un país donde el sistema de justicia ha sido duramente criticado por ser lento, ineficiente y en ocasiones corrupto, una reforma de esta magnitud debería realizarse con total transparencia y cuidado. Por eso, el PAN insiste en que el proceso no fue el adecuado y que es necesario frenarlo antes de que se ponga en marcha.
Ahora que los senadores del PAN han anunciado que presentarán los amparos, lo que sigue es esperar que los jueces revisen estos recursos legales y determinen si las leyes secundarias de la Reforma Judicial pueden seguir adelante o si, como dicen los panistas, deben ser revisadas de nuevo. Aunque no es seguro que los amparos prosperen, este es un claro indicio de que la discusión sobre la Reforma Judicial está lejos de terminar.
El desenlace de esta batalla legal es importante no solo para los involucrados directamente, sino para todos los mexicanos, ya que de la forma en que se resuelva dependerá el futuro de uno de los pilares más importantes de cualquier sociedad: la justicia.