CDMX a 22 de septiembre, 2024.- Un reciente estudio del Instituto Belisario Domínguez (IBD) del Senado revela que, hasta julio de 2024, los estados de la República Mexicana han recibido más de 1.5 billones de pesos en recursos federales, lo que representa un incremento del 5.8% en términos reales respecto al mismo periodo de 2023. Este crecimiento en el gasto federalizado refleja la prioridad del gobierno federal en áreas clave como salud pública, infraestructura y seguridad.

 

El “Reporte mensual sobre Gasto Federalizado pagado a julio de 2024”, elaborado por Vladimir Herrera González, detalla que los mayores incrementos se observaron en el Ramo 28 de Participaciones Federales, con un aumento del 6.3%, así como en los Convenios de Descentralización y Reasignación, que registraron un crecimiento del 27.1%. Estos recursos son esenciales para los estados, ya que les permiten atender necesidades urgentes y financiar proyectos estratégicos que impactan directamente en la calidad de vida de la población.

 

El reporte explica que la mayor parte de los fondos federales transferidos a las entidades proviene del Ramo 28, el cual comprende recursos no programables ni etiquetados, es decir, no tienen un destino específico desde la Federación y dependen de la recaudación tributaria y petrolera. Este rubro representó el 50.7% del gasto federalizado, con un total de 798,719.7 millones de pesos entregados a los estados.

 

Por su parte, los Ramos 23 y 25, que incluyen recursos etiquetados para áreas como salud, seguridad e infraestructura, alcanzaron un total de 585,663.8 millones de pesos, un incremento de más de 18,796 millones en comparación con 2023. Estos recursos son fundamentales para reducir rezagos en servicios esenciales, sobre todo en entidades que enfrentan mayores desafíos en materia de seguridad y atención médica.

 

Uno de los rubros que más ha crecido en 2024 es el de Salud Pública, con un aumento del 32.2% en comparación con el año anterior. Este incremento refleja el compromiso de la Federación por fortalecer los servicios de salud, una medida clave en la pospandemia y ante los desafíos que enfrenta el país en términos de atención médica.

 

El aumento en los recursos destinados a los estados ha sido impulsado por la recaudación de impuestos y los ingresos petroleros, lo que ha permitido un crecimiento sostenido en el gasto público. Sin embargo, el estudio señala que aún existen áreas donde es necesario mejorar la transparencia y la eficiencia en la utilización de estos recursos, especialmente en sectores críticos como la seguridad y la infraestructura.

 

Este reporte resalta la importancia de mantener un equilibrio entre la descentralización de los recursos y la responsabilidad de los estados para utilizarlos de manera eficaz, con el fin de generar un impacto positivo en las comunidades más vulnerables del país.

 

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