CDMX a 2 de septiembre, 2024.- En el segundo trimestre de 2024, los ingresos presupuestarios del sector público mexicano alcanzaron los 3 billones 818,769.7 millones de pesos, superando en 53,472.5 millones de pesos lo programado y mostrando un crecimiento real del 5.3% respecto al mismo período de 2023. Así lo revela un informe reciente de la Dirección General de Finanzas del Instituto Belisario Domínguez (IBD), elaborado por la investigadora Gabriela Morales Cisneros.

 

Este incremento en los ingresos refleja una recuperación económica más sólida de lo anticipado, impulsada por el aumento tanto en los ingresos petroleros como en los no petroleros del sector público.

 

El informe del IBD destaca un crecimiento anual del 8.5% en los ingresos petroleros del sector público, a pesar de que los ingresos petroleros del Gobierno Federal cayeron un 45.6%. Sin embargo, este descenso fue compensado por un aumento del 35.6% en los ingresos reportados por PEMEX, lo que indica una mejor gestión y eficiencia en la empresa estatal petrolera.

 

En el ámbito de los ingresos no petroleros, se observó un incremento anual del 4.8%. Los ingresos tributarios, que son parte de este rubro, experimentaron una expansión real anual del 6.2%, superando lo programado en 3,249.1 millones de pesos. Este crecimiento fue impulsado, en parte, por un notable aumento del 55.3% en la recaudación del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) y un incremento del 5.2% en el Impuesto al Valor Agregado (IVA). Sin embargo, se registró una ligera disminución del 0.5% en la recaudación del Impuesto Sobre la Renta (ISR).

 

El reporte también muestra un incremento en los ingresos de varias entidades clave del sector público. El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) reportó un aumento anual del 5.8% en sus ingresos, seguido por el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) con un 3.5%, y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) con un 2.9%.

 

Por otro lado, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ajustó sus proyecciones de crecimiento económico para México, situándolas en 2.2% para 2024 y 1.6% para 2025. Estas cifras reflejan una expectativa moderada de crecimiento económico en el mediano plazo, sugiriendo que, aunque hay signos positivos en la economía, persisten desafíos que requieren atención.

 

Los resultados del segundo trimestre de 2024 reflejan una economía mexicana resiliente que ha logrado superar algunas expectativas iniciales, impulsada por una mezcla de factores como la mejora en la recaudación fiscal y la gestión de las empresas estatales. Sin embargo, los ajustes en las proyecciones de crecimiento del FMI también apuntan a la necesidad de mantener políticas económicas prudentes para sostener este ritmo de recuperación.

 

Este desempeño económico positivo podría influir en las decisiones políticas y financieras del gobierno en los próximos meses, especialmente en términos de inversión pública y gasto social. A medida que México avanza hacia 2025, será crucial monitorear cómo estos factores se desarrollan y afectan la estabilidad y el crecimiento a largo plazo.

 

 

 

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