Pachuca a 7 de noviembre, 2024.- En el Museo de la Fotografía de la Fototeca Nacional, en Pachuca, se presenta una exposición poderosa y profunda que invita al espectador a reflexionar sobre la violencia contra la mujer a través de los ojos y la experiencia de la fotógrafa Lourdes Almeida. Bajo el nombre Alias vitas. Mi linaje femenino, esta muestra reúne una serie de obras que abarcan más de tres décadas de investigación y exploración personal.

 

Lourdes Almeida, con un enfoque introspectivo, nos sumerge en su historia familiar y en las raíces de un linaje marcado por el machismo. Con un total de 51 piezas, Almeida utiliza una diversidad de técnicas como la fotografía histórica, el patchwork textil, el arte objeto y hasta el uso de inteligencia artificial para dar vida a sus ancestros femeninos y contar sus historias. La obra ofrece una combinación única de arte y epigenética, al explorar cómo las emociones y el dolor de generaciones pasadas se heredan y siguen resonando en el presente.

 

Almeida inició este proyecto hace 30 años, después de quedar huérfana, y desde entonces se ha sumergido en la historia de su familia, buscando comprender las experiencias y el dolor de las mujeres de su linaje. La exposición, que cuenta con la colaboración de las curadoras Karen Cordero y Mayra Mendoza, ha tomado forma con piezas que reflejan tanto su vida como la de sus antepasadas, explorando temas que van desde los abusos sufridos hasta la resiliencia y fortaleza heredadas.

 

Entre las piezas más impactantes, encontramos retratos de sus abuelas y tatarabuelas, recreadas mediante inteligencia artificial a partir de fotografías de sus descendientes. Estas imágenes capturan los rasgos físicos que se han transmitido a lo largo de generaciones, junto con la carga emocional que acompaña a cada mujer de la familia.

 

El título «Alias vitas», que en latín significa «otras vidas», no solo refleja la conexión entre generaciones, sino también el vínculo con la epigenética. Almeida explica que esta ciencia, que estudia cómo ciertos factores pueden activar o desactivar genes sin alterar el ADN, demuestra que las emociones también son heredables. La exposición se divide en dos secciones: la memoria histórica y la actualidad, permitiendo al público recorrer la línea de tiempo de su linaje femenino desde 1830 hasta 2024.

 

Alias vitas. Mi linaje femenino estará en la Sala Nacho López del Museo de la Fotografía hasta el 21 de febrero de 2025, con entrada gratuita. La muestra luego viajará a la Ciudad de México en marzo del próximo año, para presentarse en el Museo Archivo de la Fotografía, en el Centro Histórico.

 

Esta exhibición no solo es un llamado a la reflexión sobre la violencia de género, sino también una invitación a todos los asistentes para dialogar, reflexionar y, sobre todo, sanar.

 

 

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